EL DUELO
EL DUELO
POR LOS FAMILIARES EL DUELO POR LOS SERES QUERIDOS
El duelo es, por definición, "Tristeza por la pérdida o ausencia de un ser querido".
Es cierto que para muchos autores, el duelo sólo se refiere a la
muerte de un ser querido, sin embargo muerte, desaparición o ausencia
son
sinónimos en este caso, por supuesto teniendo presente siempre los
oportunos matices.
En el caso de una desaparición no se puede hablar de duelo "sensu
stricto" dado que no se ha dado por cierta la pérdida del
afecto para siempre (casos de secuestros de larga duración sin contacto
con la víctima, desapariciones de orden político-militar o de cualquier
otra
naturaleza), por lo que al dolor ante la ausencia del ser querido se
unen la impotencia, la rabia y la ansiedad que es capaz de generar la
incertidumbre como ninguna otra cosa. Hablamos de esta clase de duelo en
los casos en que la probabilidad de volver a ver con vida al
desaparecido
sean escasas, casi nulas.
Sensación unida al duelo pero con sus propios matices es la de la
ausencia de un ser amado como consecuencia de una separación más o menos
traumática. En este caso tampoco el duelo se refiere a un fallecimiento,
y las connotaciones que conlleve dependerá de las circunstancias en
que la parte de la pareja que sufre el abandono se haya visto inmersa.
Los primeros momentos del duelo suelen ser los más aparatosos, lo que
no quiere decir que sean los más amargos para la/s persona/s que
sufra/n la
pérdida de forma más directa. Poco a poco, el llanto incontenido, la tristeza, la ansiedad, la astenia y
los deseos de soledad deben ir remitiendo sin que medie más intervención que la escucha activa y los ánimos prominentes del
entorno social cercano.
Hay tres características que están presentes en la conducta de la persona que esta en duelo.
1ª La negación de la imposibilidad de recuperar a la persona perdida.
2ª La rabia y la tristeza profunda acompañada de depresión.
3ª La necesidad de restablecer algún tipo de relación interna con el fallecido.
FASES DEL DUELO
1ª Desconcierto e incredulidad, es la negación de la realidad.
2ªTristeza profunda y agrecividad, con si mismo y con los que le rodean.
3ª Desesperación y depresión con apatía tristeza y fragilidad
4! Aceptación , y paz, vuelve la necesidad de centrarse en las actividades cotidianas.
Se estima que este proceso tiene una duración que oscila entre 6 meses y dos años , dependiendo de varios factores que son:
* De la personalidad
* De la confianza y la auto estima.
* De la forma de afrontar los problemas.
* Del grado de importancia en la relación.
* Del apoyo social.
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