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sábado, 13 de octubre de 2012

LA MUERTE EN LA SOCIEDAD HUMANA Y LAS TRADICIONES RELIGIOSAS




LA MUERTE EN LA SOCIEDAD HUMANA









La muerte en la sociedad humana

En torno a la muerte giran todas las culturas y organizaciones sociales humanas. Así, su concepción de la muerte como fin o como tránsito, su creencia en una vida después de la muerte, en el Juicio Final... actúan como condicionantes para la actuación de los individuos en un sentido u otro. La idea de inmortalidad y la creencia en el Más Allá aparecen de una forma u otra en prácticamente todas las sociedades y momentos históricos. Sin embargo, no existen evidencias concluyentes a favor de esa vida ultraterrena (véase experiencia cercana a la muerte). Usualmente se deja al arbitrio de los individuos, en el marco de los conceptos dados por su sociedad, la decisión de creer o no creer y en qué creer exactamente. La esperanza de vida en el entorno social determina la presencia en la vida de los individuos de la muerte, y su relación con ella. Su presencia en el arte es constante, siendo uno de los elementos dramáticos a los que más se recurre tanto en el teatro, como en el cine o en novelas y relatos.

El más alla: El más allá (también llamado ultratumba, la otra vida o la vida tras la muerte) es un término genérico que hace referencia a la continuación de la existencia, típicamente experimental y espiritualmente, más allá de este mundo, o tras la muerte.

 LA MUERTE


DOCUMENTAL DEL PROCESO DE LA MUERTE

EL FINAL DE LA VIDA 1/5

EL FINAL DE LA VIDA PARTE 2/5

EL FINAL DE LA VIDA  PARTE 3/5


EL FINAL DE LA VIDA , PARTE 4/5


EL FINAL DE LA VIDA , PARTE  5/5




TRADICIONES RELIGIOSAS

 


Más que un abismo al final de la vida, la muerte es parte del ciclo interminable de la vida; más que un temible enemigo, la muerte es una parte integral de la existencia.

La muerte es un gran maestro que ofrece visiones asombrosas de la vida, y no una amenaza implacable para todos nuestros seres queridos. 

La muerte debe afrontarse conscientemente, incluso abrazarse, en lugar de evitarse a toda costa. 

Es necesario prepararse para la muerte y hablar abiertamente de ella con nuestros seres queridos, en lugar de mantenerla como un tabú social, un tema que debe ocultarse o silenciarse.

La muerte y todo lo que la rodea es un precioso intervalo, tanto para los moribundos como para los vivos. Es un misterio que merece un respeto profundo.

 

La muerte no es monolítica.
Ante la certeza de su mortalidad,
el espíritu humano ha respondido con
notable versatilidad, con una imaginación
fascinante y con un asombroso sentido
de la libertad. Cuando un chamán Inuit
emprende el viaje al más allá, se lleva
consigo a los animales que han sido sus
compañeros espirituales en la vida.

 

 

 

 

LA TRADICIÓN ALTERNATIVA

Como un pétalo que cae bajo el sol de la mañana y flota
Serenamente sobre la tierra,

Así deben prepararse los sabios

Para la muerte:

En silencio y sin inmutarse

 

Así rezaba el consejo impartido a los samuráis, los célebres guerreros espirituales del antiguo Japón.

 

 

Preparados para morir en cualquier momento, aquellos intrépidos espadachines, poetas y artistas, escogieron la flor del cerezo como símbolo de su linaje. Su iluminada concepción del significado de la muerte no era morbosa ni fatalista. Despertaba en ellos una gran sensibilidad, extraordinarias dotes de percepción y un valor insuperable.

En casi todas las culturas podemos encontrar vestigios de un espíritu similar, nacido de la contemplación serena de la muerte. Esta tradición se extiende desde las primeras civilizaciones conocidas de Asia hasta las de los primeros poblados del hemisferio occidental. En la actualidad vemos como gana fuerza un movimiento en pro de la muerte consciente,




Un profundo misterio

La gente, sobre todo en los países industrializados, ha perdido el contacto con la muerte, que se ha convertido en competencia casi exclusiva de los profesionales de la salud y la industria funeraria. Este cambio ha modificado nuestra concepción de la muerte. Pero no siempre ha sido así.

Hace cuatro o cinco décadas, la situación era diferente. La mayoría de las personas moría en casa, rodeada de sus familiares, amigos e incluso los niños. El cuidado del moribundo  y las disposiciones para su entierro eran responsabilidad de los familiares directos. Más allá del círculo familiar, la comunidad entera podía participar de los ritos funerarios y en el duelo. La muerte no era una extraña. Como dice el historiador social Philippe Aries: “Ahora todo sigue su curso como si nadie muriera”.

La consciencia de la presencia constante de la muerte, formaba parte de la vida diaria en la antigüedad. En la edad Media, aparece el Ars Moriendi, o “Arte de Morir”. Religiosos y filósofos meditaban sobre la muerte, y en cualquier hogar podía verse como parte del decorado, un cráneo u objetos que servían de recordatorio de la muerte.
En un libro inglés del S. XVII, Normas y ejercicios para bien morir, el autor, capellán del rey Carlo I, insistía en que los sabios revisaran su vida diariamente a la luz de la muerte, añadiendo que “morir bien es un arte que todo hombre debe aprender mientras goza de buena salud”.

En estas raíces históricas, han encontrado inspiración quienes abogan por “una muerte natural”. “Civilizar la muerte, llevarla al hogar y evitar que siga siendo una fuente de temor, es uno de los grandes desafíos de nuestra época. Poco a poco la muerte volverá a ocupar el lugar que le corresponde en la vida: ya no será una fuente de terror sino un misterio tan profundo que el hombre sentirá tan pocos deseos de engañarse sobre ella como de engañarse sobre la vida” (Manifiesto del Centro de la Muerte Natural, fundado en Lóndres en 1991).

 

LA MUERTE EN LAS DISTINTAS RELIGIONES 

 

Para los musulmanes y los cristianos , tiene la creencia de que después de la muerte  el alma se va al cielo o al infierno, mientras que para los hnduistas creen en la reencarnacion, y los budistas piensan que la muerte es solo un tránsito.

 

Cada religion responde segun sus creencias a los misterios de la vida despues de la muerte.

 

Los cristianos y musulmanes creen en la existencia de un Dios ovnipotente y justo y en la vida despues de la muerte , y en que  segun las obras en vida asi seran juzgados para despues de la muerte ir al cielo o al infierno. Los musulmanes creen en el profeta Mahoma, que es el intermediario directo con Alá, que es el que  interviene para que no se condenen al infierno.


Los Hinduistas creen que existe una vida despues de la muerte , pero no de la misma forma que los cristianos y musulmanes , ellos piensan que existe la reencarnacion , pero no necesariamente tiene que ser  humana , si no , el ser humano despues de la muerte se reencarna en cualquier ser vivo, su creencia es que existe el karma , que es poder reencarnarse , para poder  pagar los herrores del pasado, haciendo buenas obras, en la siguiente vida.


Los Budistas se aferran a la creencia de que el ser humano se enfrenta a los cuatro nobles verdades , y que la vida esta lleno de sufrimiento a causa del deseo, extinguendo el deseo hace que se quite el sufrimiento y para lograrlo hay que seguir el Octuple camino: Vicion , vida ,aspiraciones, esfuerzo, palabras, conciencia, conducta y concentracion correctas.

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